SISTEMA DE ENCOFRADO DE LOSAS
D E S C R I P C I Ó N
OBJETO DE LA INVENCIÓN
La presente invención se refiere a un sistema de encofrado de losas, que incluye: puntales verticales; cabezales de caída montados en la parte superior de los puntales; paneles de encofrado y vigas principales apoyadas en los cabezales, constituyendo las vigas el soporte para apoyo de los paneles de encofrado, todo ello en base a un montaje por retícula, en el que además de las vigas principales intervienen vigas transversales como medios de cierre de las retículas.
El objeto de la invención es proporcionar al sector de la construcción un nuevo sistema de encofrado de losas, con montaje por retícula, con una serie de particularidades que permiten efectuar el montaje de la estructura con mayor rapidez y de forma más racional, así como desencofrar y recuperar la mayor parte de los componentes (vigas longitudinales o principales, paneles e incluso vigas transversales) antes del fraguado definitivo del hormigón.
ANTECEDENTES DE LA INVENCIÓN
Como es sabido, los sistemas de encofrado de losas son sistemas que están destinados al encofrado de grandes superficies horizontales en donde se buscan grandes rendimientos y se requiere un buen acabado superficial. Básicamente constituyen una estructura compuesta por unos
puntales verticales, unos cabezales de caída dispuestos en el extremo superior de los puntales, y unas vigas longitudinales que se montan sobre los cabezales de caída, pudiendo incorporar en ocasiones vigas transversales, completándose con los tableros de madera determinantes de la piel encofrante que se disponen sobre las vigas longitudinales o principales. Actualmente, los tableros de madera suelen sustituirse en muchas ocasiones por paneles de encofrado constituidos a partir de un marco y una serie de tabiques de refuerzo interiores que soportan la piel o superficie encofrante, constituyendo esos paneles de encofrado unos elementos modulares que van simplemente apoyados sobre las vigas sin necesidad de clavado.
Los cabezales de caída están previstos para poder recuperar parte del encofrado antes del fraguado completo del hormigón, permitiendo la reutilización de los materiales recuperados para los siguientes encofrados.
Esos cabezales de caída suelen estar constituidos por una superficie de apoyo que queda en contacto con el hormigón y por unos medios de soporte y acoplamiento para las vigas, siendo éstos últimos deplazables en sentido vertical y pudiendo ocupar dos posiciones, una posición superior de trabajo y otra inferior de desencofrado, de manera que para pasar de una posición a otra, los cabezales cuentan con los correspondientes sistemas de bloqueo y liberación que permiten el deslizamiento del propio cabezal respecto del puntal, para pasar de la posición superior a la posición inferior, de modo que en ésta última posición las vigas y los paneles de encofrado también descienden pudiéndose recuperar y reutilizar para el siguiente encofrado.
Así mismo, actualmente se utilizan sistemas de encofrado
denominados "por retículas" que se caracterizan por el hecho de que los paneles de encofrado van siempre en una posición fija sobre las vigas, es decir, que los paneles no quedan a caballo entre dos vigas consecutivas, como ocurre en los encofrados "por calles", sino que los paneles extremos llegan justo hasta el borde la viga, o lo que es lo mismo, justo hasta los siguientes puntales. Estos sistemas de encofrado por retículas se complementan además con unos perfiles tapajuntas dispuestos transversalmente para cerrar los posibles huecos que se originan entre los paneles soportados por una pareja de vigas longitudinales o principales y los de la siguiente retícula. Cuando se procede al desencofrado se retiran, como es habitual, las vigas longitudinales o principales y los paneles, manteniendo los puntales y los perfiles tapajuntas, ya que éstos quedan generalmente entre el hormigón y los propios puntales.
En tal sentido, como ejemplos de encofrado de losas con cabezal de caída, pueden citarse los documentos correspondientes a la Patente británica N° 2.005.332 de Rapid Metal Developments Limited; la Patente alemana N° 3316557 y el Modelo de Utilidad alemán G9005901 de Noe Schaltechnik GmbH.; la Patente española N° 440.081 de SGB GROUP LIMITED. ; la Patente europea N° 0718 453 y la Patente francesa N° 2.475.099 de Peri GmbH.
Los sistemas de encofrado de losa con cabezal de caída descritos en esos documentos que se acaban de referir, presentan inconvenientes tales como el hecho de que el montaje del encofrado es lento y complicado, ya que en primer lugar se monta una viga sobre sus dos correspondientes puntales, y se procede a montar la otra viga de la retícula, también sobre sus dos correspondientes puntales, situándola en paralelo a la primera, calculando la separación entre ambas de forma aproximada para proceder a continuación
a colocar entre ellas los distintos paneles de encofrado que finalmente darán la separación exacta entre dos vigas. Esto significa que el montaje de los paneles supone un reajuste en la posición de las vigas y puntales, requiriéndose generalmente, al menos, dos operarios, uno que va colocando los paneles y otro que desplaza los puntales y vigas cuando es necesario, o en caso contrario realizar el levantamiento de la estructura de las vigas y puntales con una gran precisión en las medidas y posiciones.
En cualquier caso, la estructura constituida únicamente por puntales y vigas no es suficientemente rígida por lo que conviene ir montando simultáneamente las vigas que forman la retícula y los paneles, con lo que son necesarios mas de un operario y además se requiere más tiempo de montaje por cuanto la persona que está montando los paneles debe esperar al levantamiento de los puntales y las vigas que generalmente requieren mas tiempo. Además, sobre todo cuando el encofrado está a gran altura, los paneles se montan desde arriba y los puntales y vigas desde el suelo, por lo que resultaría muy incómodo que un mismo operario realizase el montaje de todo el encofrado por cuanto debería estar constantemente subiendo y bajando.
DESCRIPCIÓN DE LA INVENCIÓN
El sistema que se preconiza, ha sido concebido para resolver satisfactoriamente los inconvenientes y problemas referidos en el apartado anterior, en base a soluciones sencillas y no por ello menos eficaces, basándose en el tipo de encofrado por retículas, compuesto fundamentalmente por puntales verticales, cabezales de caída montados en la parte superior de aquellos, vigas longitudinales o principales apoyadas por sus extremos en los
cabezales y paneles de encofrado apoyados en esas vigas.
Más concretamente, una de las características de novedad del sistema de encofrado objeto de la invención, consiste en que sobre los cabezales de caída se montan, además de las tradicionales vigas principales, unas vigas transversales que cierran la retícula, de manera que estas vigas transversales dan la medida exacta entre las vigas principales, además de rigidizar la estructura, incluso antes de colocar los paneles de encofrado, lo que permite realizar primeramente el montaje de todo el emparrillado y colocar después los paneles. De esta forma se aumenta el ritmo de montaje, sobre todo cuando el encofrado está a mucha altura del suelo y los paneles se montan desde arriba. Además permite reducir el número de operarios necesarios para el montaje, ya que la misma persona que inicialmente haya colocado los puntales y las vigas, desde el suelo, puede a continuación colocar de manera rápida los paneles desde arriba. Es decir, que el montaje es más sistemático.
Las vigas transversales referidas se complementan con piezas suplementarias de material elástico, preferentemente perfiles de caucho, que cubren toda la parte superior y laterales de aquella, cuyas piezas suplementarias se fijan en una serie de ranuras longitudinales previstas al efecto en las propias vigas, de manera que ese recubrimiento superior y lateral, además de constituir un medio de estanqueidad entre retículas, evita que el metal (aluminio) en que están constituidas las vigas entre en contacto con el hormigón. Además, permite ciertas holguras laterales entre los paneles de retículas contiguas, durante el montaje de los paneles, ya que los perfiles de caucho empujan los paneles uno contra otro y cierran los posibles huecos.
Esas vigas transversales se recuperan en el desencofrado, igual que las vigas principales y los paneles, dejando el encofrado sujeto únicamente por los cabezales y puntales.
Además de las referidas vigas transversales, en determinados casos en los que es necesario adaptarse a distintas peculiaridades, como por ejemplo, en el encofrado contra columnas o pilares, es decir cuando entre las vigas principales y transversales se sitúa una columna o un pilar, se utilizarán unas vigas secundarias que se montan sobre las vigas principales, perpendicularmente a éstas, clavándose sobre ellas unos tableros que hacen de piel encofrante y rematan esta zona especial del encofrado. Para ello, tanto las vigas principales como las vigas secundarias, opcionalmente, pueden rematarse en su extremo superior en un taco de madera que permite el clavado de los tableros de madera tradicionales.
Otra de las características de novedad del sistema, se centra en los cabezales de caída, los cuales presentan una cazoleta con cuatro sectores en cruz, determinantes de otras tantas cunas para el apoyo de las vigas longitudinales y transversales, contando estas cunas con un fondo inclinado de forma descendente hacia el centro para conseguir un leve acuñamiento de las vigas contra los propios puntales, de manera que en virtud de ese fondo de apoyo inclinado y del propio peso del hormigón, los paneles tenderán a cerrar la retícula, mejorando con ello la estanqueidad del sistema.
Para ello, las propias vigas longitudinales y transversales presentan en sus extremos un saliente, a modo de tacón, con sus superficie inferior inclinada y complementaria de la inclinación del fondo de las cunas de apoyo establecidas en las cazoletas de los puntales, a fin de conseguir un eficaz
apoyo entre ambos elementos y, como se dijo anteriormente, una tendencia al cierre de la retícula que mejora la estanqueidad.
Las referidas vigas principales presentan en sus laterales unas acanaladuras longitudinales cuyo fondo está dotado de una ligera inclinación, similar a las de las cunas establecidas en las cazoletras de los cabezales de caída, para el apoyo y montaje de los paneles de encofrado, o en ocasiones especiales, de las vigas secundarias. Para ello, el marco del panel de encofrado cuenta en su parte inferior con un plano inclinado similar al previsto en las acanaladuras longitudinales de las vigas principales, con el fin de que el apoyo se realice a través de estos planos inclinados lo que provoca que los paneles tiendan a juntarse entre sí, evitando cualquier pequeña separación entre ellos que pudiera producir el goteo de hormigón entre esas juntas.
Volviendo a los cabezales de caída, indicar también que las cunas de posición y apoyo determinadas en la pieza denominada cazoleta, están delimitadas lateralmente por respectivos tabiques que además de constituir medios de rigidización y de refuerzo, actúan a modo de guías para facilitar el montaje de las vigas sobre los propios cabezales, mientras que en su parte frontal se rematan mediante unos resaltes que permiten colgar las vigas principales de los cabezales, facilitando así el izado de las mismas y por tanto el montaje del encofrado.
Por otro lado, la cazoleta va montada sobre el tubo principal del cabezal con facultad de desplazamiento ascendente/descendente, para ocupar la posición operativa o superior y la posición inferior o de desencofrado, respectivamente. La posición elevada se mantiene mediante una especie de
tuerca en funciones de cuña que se puede bloquear y desbloquear mediante giro en uno u otro sentido, para lo cual cuenta en su interior con una pareja de planos inclinados que se acuñan sobre un tope previsto en el tubo principal del cabezal. Dicha abrazadera en funciones de cuña cuenta con unos salientes laterales, a modo de almenas, sobre los que se puede golpear con un martillo para llevar a cabo el desbloqueo.
Asimismo, cabe decir que los cabezales se complementan inferiormente con una porción tubular a través de la cual se acopla al extremo superior del puntal y queda sujeto a éste por medio de un enganche a modo de pestillo basculante que incorpora interiormente esa porción tubular inferior.
Otra característica de novedad del sistema se centra en los paneles de encofrado que, siendo del tipo de los constituidos a partir de un marco perimetral con una pluralidad de tabiques transversales, presenta la particularidad de incluir unos refuerzos en las esquinas, determinados por sendas escuadras en "L" para prevenir posibles roturas debidas a choques en esas zonas, refuerzos que además garantizan un perfecto escuadrado de las esquinas. También se ha previsto como característica de novedad el hecho de que los tabiques transversales del marco que constituye el panel de encofrado, estén unidos transversalmente por parejas mediante otros tabiques o nervios que dotan al conjunto de una mayor robustez. También incorpora como característica de novedad unos refuerzos internos, también en correspondencia con las esquinas, que no solamente refuerzan las escuadras anteriormente referidas, sino que se pueden utilizar para apoyo y guiado en otros sistemas de encofrado.
Otra particularidad del marco es que presenta su borde inferior inclinado a modo de cuña para guiar y facilitar la introducción del último de los paneles de cada retícula.
También hay que decir que los comentados paneles están dotados de un chaflán inferior que permite que en el desencofrado, aquellos puedan quedar colgados verticalmente de las vigas, facilitando así su retirada y por tanto el desencofrado de dichos paneles. Para ello, las acanaladuras longitudinales de las vigas principales presentan un resalte frontal a través del cual queda colgado el panel durante la operación de desencofrado.
La estructura descrita para las vigas principales permite que, sobre las acanaladuras previstas en sus laterales se pueden montar, transversalmente, otras vigas longitudinales para conseguir una salida a 90° que cambia el sentido de montaje de la retícula o incluso para realizar voladizos, realizándose el apoyo sobre las citadas acanaladuras a través de los tacones previstos en el extremo de las vigas longitudinales dispuestas a 90°.
Finalmente, indicar que las vigas principales presentan unas protuberancias inferiores, a modo de tacones, entre los cuales se define un rehundido que determina un alojamiento, presentando los citado tacones una superficie inclinada, con el fin de que las citadas vigas principales puedan apoyar a través de las citadas superficies inclinadas sobre cabezales fijos, sirviendo el citado rehundido para el alojamiento de medios o elementos de centraje de la viga sobre el cabezal.
DESCRIPCIÓN DE LOS DIBUJOS
Para complementar la descripción que se está realizando y con objeto de ayudar a una mejor comprensión de las características del invento, de acuerdo con un ejemplo preferente de realización práctica del mismo, se acompaña como parte integrante de dicha descripción, un juego de dibujos en donde con carácter ilustrativo y no limitativo, se ha representado lo siguiente:
La figura 1.- Muestra una perspectiva general de una retícula completa del encofrado realizado de acuerdo con el objeto de la invención.
La figura 2.- Muestra otra perspectiva de montaje de una retícula en la que existe una columna, viéndose la disposición de las vigas secundarias.
Las figuras 3 y 4.- Muestran sendas vistas en perspectiva y una sección vertical del cabezal de caída.
La figura 5.- Muestra una vista en perspectiva de la abrazadera o cuña de bloqueo que forma parte del cabezal objeto de la invención.
Las figuras 6 y 7.- Corresponden a un alzado longitudinal y perfil de una viga principal.
Las figuras 8 y 9.- Muestran igualmente una vista en alzado longitudinal y un perfil de una viga transversal.
Las figuras 10 y 11.- Muestran sendas vistas en alzado y en perfil de un panel de encofrado.
La figura 12.- Muestra los detalles ampliados correspondientes a los refuerzos de esquina previstos en el panel de encofrado.
La figura 13.- Muestra distintas fases correspondientes a la secuencia de montaje de una retícula del encofrado.
Las figuras 14 y 15 .- Muestran sendas vistas correspondientes a sendas fases del desencofrado, una con el sistema en la posición más baja de los cabezales de caída, y otra con los paneles colgando en vertical respecto de las vigas.
La figura 16.- Muestra una vista lateral de la forma de montaje de los paneles de encofrado sobre la viga principal.
Las figuras 17 y 18.- Muestran sendas vistas en alzado lateral de una viga principal montada sobre dos cabezales de apoyo, la primera de ellas correspondiente a la posición de trabajo y la segunda correspondiente a la posición de desencofrado.
La figura 19.- Muestra una vista lateral de una viga secundaria montada sobre una viga principal.
La figura 20.- Muestra una vista lateral de la forma en como quedan colgados los paneles de encofrado respecto de la viga principal.
Las figuras 21 y 22.- Muestran sendas vistas del cabezal en las dos posiciones que pueden ocupar, una correspondiente a la de trabajo y otra correspondiente a la de desencofrado.
Las figuras 23 y 24.- Muestran sendas vistas en sección por un plano horizontal de los cabezales representados en las dos figuras anteriores, dejando ver el bloqueo de la abrazadera en funciones de cuña y el desbloqueo de ésta, respectivamente.
REALIZACIÓN PREFERENTE DE LA INVENCIÓN
Como se puede ver en las figuras referidas, el sistema de encofrado por retículas objeto de la invención, comprende unos puntales (1), unos cabezales de caída (2), una pareja de vigas longitudinales o principales
(3) y una pareja de vigas transversales (4) que, al igual que las vigas principales (3), apoyan en los propios cabezales (2), determinando esas vigas transversales (4) el cierre de la retícula, complementándose con los paneles de encofrado (5) que apoyan sobre las vigas principales (3). Las vigas transversales (4) sirven para cerrar la retícula, de manera que además de dar la medida exacta entre las vigas principales (3), sirven para rigidizar la estructura durante el montaje, consiguiendo una retícula suficientemente rígida incluso antes de colocar los paneles de encofrado (5), lo que permite realizar primero todo el montaje del emparrillado consituido por las vigas y puntales y posteriormente colocar todos los paneles de encofrado (5).
Tales vigas principales (3) presentan en sus extremos unos salientes con una proyección inferior a modo de tacón (6) con sus superficie interior (7) ligeramente inclinada con la finalidad que se expondrá más adelante. A una altura intermedia presentan unas acanaladuras (8) con su fondo inclinado hacia el centro, cuyas acanaladuras (8) están externamente escoltadas por un resalte (9), mientras que superiormente la viga principal (3) puede estar dotada opcionalmente de un taco de madera (10) que servirá de
apoyo para el tablero utilizado en los remates, tanto contra el muro como contra pilares, ya que al ser de madera el taco (10) permite también fijar el tablero mediante clavos. Inferiormente presenta unos salientes (11) cuya finalidad se expondrá mas adelante.
Por su parte, también las vigas transversales (4) presentan en su parte inferior unos salientes en forma de tacones (6) y con la superficie inferior (7) inclinada, similares a los tacones (6) de la superficie inferior de las vigas principales (3), y que se referencien con los mismos números, ya que van a constituir dichos tacones los elementos de apoyo de las vigas respecto de los cabezales de caída (2).
Estas vigas transversales (4) presentan superiormente una pieza suplementaria constituida por un perfil de caucho (12), con prolongaciones laterales (12') totalmente flexibles, como se representa claramente en la figura 9, de manera que dichas vigas transversales (4) además de constituir los medios de cierre de la retícula determinan un medio de estanqueidad, en virtud de la pieza o perfil de caucho (12) que cubre superior y lateralmente la comentada viga transversal (4).
Por su parte, los cabezales de caída (2) se constituyen a partir de un tubo principal (13) que por su parte superior se remata en una superficie plana (14) de apoyo contra el hormigón, yendo montado entre ese tope superior de apoyo (14) y una placa (15), una pieza denominada cazoleta (16) que apoya sobre una abrazadera o tuerca en funciones de cuña de bloqueo
(17), siendo estas dos piezas deslizantes en sentido ascendente y descendente sobre el tubo principal (13) del cabezal, de manera que en la posición elevada el cabezal queda situado en situación operativa, mientras que la posición de
bajada de la cazoleta (6) el cabezal ocupa la posición de desencofrado, como seguidamente se expondrá.
La cazoleta (16) presenta cuatro sectores en cruz (18) determinantes de otras tantas cunas para apoyo tanto de las vigas principales (3) como de las vigas transversales (4), presentando estas cunas (18) una base o fondo complementaria de las superficies inclinadas e inferiores (7) perteneciente a los tacones de apoyo (6) correspondientes a las vigas principales (3) y transversales (4).
Las cunas (18) de la cazoleta (16) están delimitadas lateralmente mediante correspondientes tabiques (20) los cuales además de reforzar la propia cazoleta (16) determinan un medio de guiado en el posicionado y apoyo de los tacones (6) correspondientes a las vigas principales (3) y transversales (4), así como por unos resaltes frontales (19) que permiten colgar las vigas principales (3) de las cazoletas (16), facilitando así el izado de las vigas durente las operaciones de montaje del encofrado.
El apoyo de la viga en la cazoleta se realiza de forma que se impide, a excepción de las holguras necesarias para el montaje, el movimiento tanto en un sentido como en otro de las propias vigas, de forma que la retícula que se consigue en cada caso es la estrictamente necesaria para el montaje de los paneles (5) en la misma.
En cuanto la abrazadera o tuerca (17) en funciones de cuña de bloqueo, la misma presenta ulteriormente una pareja de planos inclinados (21) que actúan a modo de cuña sobre un tope (22) previsto al efecto en el tubo principal (13) del conjunto del cabezal, de manera que mediante un pequeño
giro o golpe de martillo queda desbloqueado o liberado, según se desee. Esa abrazadera o cuña de bloqueo (17) cuenta en su superficie lateral con unos salientes (23) en los que se efectúa el golpe con martillo para llevar a cabo el desbloqueo correspondiente. Dicha cuña de bloque (17) trabaja en sentido de giro sobre su soporte o tubo principal (13) del cabezal, consiguiéndose de esta forma un conjunto más compacto además de impedir que se produzcan cualquier tipo de interferencias en el desencofrado, incluso cuando se trabaje con sistemas muy próximos a muros ya ejecutados.
El cabezal que se está describiendo, y en concreto su tubo principal (13), cuenta con unos elementos (24) a modo de guía para la cazoleta (16) en su movimiento de caída o de descenso, impidiendo que ésta gire respecto de dicho tubo principal (13).
El cabezal descrito se monta sobre el correspondiente puntal (1) a través de una porción tubular e inferior (25), en la que está montado un elemento de enganche (26) con dos salientes (27) y (28), previstos para enclavarse en uno orificio previsto al efecto en la parte superior del correspondiente puntal (1) y para alojarse en un orificio del tubo principal (3) del cabezal, estando siempre el citado pestillo (26) requerido hacia una posición de enclavamiento por medio de un resorte (29), para mantener así el montaje del cabezal sobre el puntal, de manera que en el caso de querer liberar aquel bastará con presionar sobre el saliente (28) que constituye un pulsador, en contra de la acción del resorte (29), haciendo que el pestillo (26) se retraiga hacia el interior.
Ese retraimiento del pestillo (26) permite lógicamente liberar el cabezal (2) respecto del puntal correspondiente (1).
En cuanto a los paneles de encofrado (5), los mismos se constituyen mediante un marco de aluminio cuyo perfil es extraído, y un emparrillado a base de tabiques (5') que quedan rigidizados entre sí y por parejas, mediante tabiques (5") perpendiculares a los tabiques (5'), como se representa claramente en la figura 11 , proporcionando estos tabiques (5 ") una mayor rigidización al conjunto del panel (5). El aludido marco presenta en sus esquinas un refuerzo interior (30) que puede servir de apoyo a paneles utilizables en otros sistemas de encofrado, sirviendo además de refuerzo a unas escuadras (31) que van montadas de forma guiada en el perfil (32) extraído del propio marco, como se representa en la figura 12, garantizando las escuadras (31) el escuadrado perfecto de las esquinas y además proporcionando el refuerzo a éstas para prevenir roturas en esas zonas debidas a los choques.
El apoyo del marco correspondiente al panel (5) se realiza sobre los laterales de las vigas principales (3), y concretamente sobre las acanaladuras (8) de fondo inclinado de esas vigas principales (3). Para ello se ha previsto que la parte inferior del perfil (32) correspondiente al marco del panel (5) cuente con una especie de tacón (33) afectado de una superficie inclinada (34), que se corresponde igualmente con los tacones (6) y superficie inclinada inferior (7) de las vigas principales y transversales, apoyando a través de esa especie de tacón inferior (33) y superficie inclinada del mismo (34) en las comentadas acanaladuras (8) de las vigas principales (3), como se ve claramente en la figura 16, consiguiéndose con este apoyo inclinado un acercamiento lo más posible de los propios paneles (5) hacia el eje de geometría de las vigas principales (3), con lo que se garantiza que tanto el panel (5) apoyado en uno de los laterales de la viga (3) como el apoyado en el otro, tienden a juntarse entre sí y evitar así cualquier pequeña separación
que provoque el goteo de hormigón en estas juntas.
El propio perfil (32) del marco correspondiente al panel (5), presenta a una altura intermedia un pequeño resalte (35) que sirve de apoyo a los tabiques del propio panel, garantizando una superficie de apoyo plana y controlada en el proceso de fabricación para el tablero o cara encofrante, mientras que en la parte superior el perfil (32) cuenta con un saliente de superficie externa e inclinada (36) que define una especie de cuña o calzador que facilita la introducción del último de los paneles (5) en la retícula ya formada, contando igualmente con medios que determinan elementos antigoteo en el caso de que por cualquier circunstancia el hormigón tienda a escurrirse por la junta. El marco del panel (5) cuenta con una pluralidad de orificios (37) en sus laterales longitudinales, que permiten aligerar el conjunto de panel y sirven además de agarradero para el transporte del mismo.
Finalmente, los comentados paneles (5) cuentan con un chaflán (38) que permite que durante el desencofrado tales paneles (5) puedan quedar colgados en posición vertical respecto de la correspondiente viga principal (3), como se representa en la figura 20.
En aquellos casos en que se realicen remates contra columnas o paredes, como se representa en la figura 2, donde se observa una retícula en cuyo interior queda una columna (40), dispuesta entre vigas longitudinales (3) y transversales (4), entonces se utilizan unas vigas secundarias (41), dispuestas también transversalmente entre las vigas principales (3), sobre cuyas vigas secundarias (41) se clavarán tableros que hacen de piel encofrante.
De acuerdo con las características referidas, el montaje se realiza según las fases representadas en la figura 13, de manera que en una primera fase a), se coloca un puntal (1) con su correspondiente cabezal de caída (2), sujetándose aquel con la ayuda de un trípode (42). Seguidamente se engancha con la viga principal (3) al cabezal de caída (2), dejándose colgada dicha viga principal (3) del aludido cabezal (2). Seguidamente la viga principal (3) se levanta con un segundo puntal (1), como se representa en la fase c) de la figura 13, quedando así montada o colocada la primera viga principal (3) entre los cabezales (2) correspondientes a los puntales (1) representados en esa fase c) de la figura 3, como se acaba de decir.
Una vez colocada esa primera viga se procede a colocar una segunda viga de igual manera, como se muestra en la fase d) de la misma figura 13, donde ya se observan dos vigas (3) montadas paralelamente entre sí entre sus correspondientes parejas de puntales (1).
A continuación se montan las vigas transversales (4), apoyando de igual manera que las vigas principales (3), es decir con la superficie inclinada (7) de sus tacones extremos (6) en las cunas correspondientes (18) de la cazoleta (16) perteneciente a los puntales (2).
El montaje puede continuarse de dos formas diferentes.
I a.- Colocando los paneles (5) sobre las vigas para finalizar la retícula, pudiéndose efectuar ese montaje de los paneles desde la parte superior, es decir el operario debe ir montado encima de la retícula, o desde la parte inferior, en cuyo caso los paneles (5) se cuelgan de las
vigas (3) y luego se colocan en su sitio. Cuando se trabaja a grandes alturas, la forma más habitual es trabajar desde arriba.
2a.- Continuar con el montaje de vigas principales (3) y transversales (4) hasta obtener la estructura o emparrillado total y después colocar todos los paneles, siendo ésta la forma más habitual y rápida, ya que se aumenta el ritmo de montaje, especialmente desde arriba, viendo reducido el número de operarios, ya que la persona que coloca las vigas desde el suelo puede ser la misma que coloca los paneles desde arriba.
Las vigas transversales (4), constituidas como las restantes a base de un perfil de aluminio, no solamente sirven para cerrar la retícula como se ha dicho con anterioridad, dando la medida exacta entre las vigas principales
(3), sino que rigidizan el conjunto incluso antes de colocar los paneles (5), constituyendo además elementos de estanqueidad debidos al recubrimiento superior y lateral que determina la pieza o perfil de material plástico o caucho (12) con que se complementan dichas vigas transversales (4). Así mismo, tales vigas transversales, debido a la configuración de la pieza o perfil (12) que se sitúa sobre la parte superior, y que está determinada por un perfil extraído, permitirá absorber las posibles holguras entre paneles (5), presionando a éstos entre sí, cerrando los huecos y evitando que la lechada de hormigón se escape.
La estructura descrita para las vigas principales (3) permite que, sobre las acanaladuras (8) previstas en sus laterales se pueden montar,
transversalmente, otras vigas longitudinales (3) para conseguir una salida a 90° que cambia el sentido de montaje de la retícula o incluso para realizar voladizos, realizándose el apoyo sobre las citadas acanaladuras (8) a través de los tacones (6) previstos en el extremo de estas vigas longitudinales (3) dispuestas a 90°.
Finalmente, indicar que tal y como se observa en la figura 7, las vigas principales (3) presentan unas protuberancias inferiores (11), a modo de tacones, entre los cuales se define un rehundido que determina un alojamiento, presentando los citado tacones (11) una superficie inclinada, con el fin de que las citadas vigas principales (3) puedan apoyar a través de las citadas superficies inclinadas sobre cabezales fijos, sirviendo el citado rehundido para el alojamiento de medios o elementos de centraje de la viga sobre el cabezal.