Pálea
En botánica se llama pálea (del Latín păleă, -ae, paja) a muy diversos órganos, y es pues fuente de confusión.[1]
- Término empleado por Carlos Linneo para las escamitas que existen en el receptáculo de numerosos miembros de la familia Asteraceae en la base de las flores, y se llama «receptáculo paleáceo» al que las tiene. Implantadas a modo de brácteas axilantes individuales, pueden presentarse bajo muy diversas formas, desde pelos rígidos parecidos a las crines o cerdas, hasta lengüetas más o menos anchas, enteras, dentadas, coloreadas, etc.
En rigor, habría que reservar el vocablo a este uso linneano[nota 1] y no a otros sentidos posteriores entre los cuales se pueden citar:
- los tépalos escariosos de diversos monoclamídeas;
Referencias
editar- ↑ Font Quer P., Diccionario de botánica, Editorial Labor, Barcelona, 1985, P. 790
- Notas
- ↑ El uso del término lineanno "pálea" debería reemplazar el de "escama" para describir dichas estructuras, empleo todavía muy extendido, pues es un vocablo muy generalista que presta aún más a confusión, a menos de precisar claramente con un adjectivo adecuado de que tipo de "escamas" se trata; por ejemplo "escamas axilantes", "escamas receptaculares", ...