Anexo:Tipos de montañas

Las montañas y colinas se pueden caracterizar de varias maneras. La principal es por su origen o formación, pudiendo distinguirse cuatro grandes grupos:

• volcánicas, que a su vez pueden clasificarse según el tipo de lava, la actividad e historia eruptiva o el resultado de la erosión en esas rocas;
• de plegamiento, las formadas cuando las placas chocan o se someten a subducción (es decir, montan una sobre otra) y tienden a peglarse y doblarse. La mayoría de las principales cadenas montañosas continentales están asociadas con empuje y plegamiento u orogénesis. Ejemplos son las montañas de los Balcanes, el Jura y las montañas de Zagros;
• de bloque, al elevarse o inclinarse un bloque de falla; los bloques superiores se llaman horsts y los canales se llaman grabens: la separación de la superficie provoca fuerzas tensionales que hacen que una placa se separe y el bloque central caiga en relación con los bloques que lo flanquean.
• residuales o de denudación , que se forman como resultado de la erosión de un área elevada existente; las principales son los derivados de fenómenos climáticos, con erosiones glaciares, fluviales y eólicos.

También pueden clasificarse por su altitud, forma y extensión (cordillera, cadenas montañosas, macizos), antigüedad (de la fase tectónica principal o del último levantamiento), redes hidrográficas, paisajes, etc.