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Ricardo Puga

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Ricardo Puga

Retrato publicado en 1910
Información personal
Nacimiento 1886
Vitoria
Fallecimiento 30 de octubre de 1939 (53 años)
Valencia
Sepultura Cementerio General de Valencia Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Familia
Cónyuge Celia Ortiz Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Actor de cine y teatro

Ricardo Puga, cuyo nombre de nacimiento era Abundio Puga[1]​ (Vitoria, 1886-Miranda de Ebro, 1939), fue un actor de cine y teatro español.

Trayectoria

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Natural de Vitoria, su nombre de nacimiento era Abundio, que luego se cambiaría por el de Ricardo.[1]​ Dedicado al teatro desde su temprana juventud, alcanzó su mayor relieve artístico en el primer tercio del siglo XX.

Caricaturizado por Tovar (1917)

En la década de 1900 se integró a la compañía de teatro de Matilde Moreno, con la que puso en escena La fuerza bruta (1908) de Jacinto Benavente, y a la de Matilde Rodríguez, con la que estrenó Doña Clarines (1909), de los hermanos Álvarez Quintero.[2]

Se integró luego en la compañía de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza, con los que obtuvo uno de sus mayores triunfos profesionales: el estreno de la célebre obra de Jacinto Benavente Los intereses creados, en 1911, además de otras piezas menores como Amores y amoríos (1910) de los hermanos Álvarez Quintero.

En la década de 1910 estrenó obras de Carlos Fernández Shaw, como No somos nadie o Las figuras del Quijote, y más adelante trabajó con Margarita Xirgu, entre otras, en El yermo de las almas (1915)[3]​ de Ramón María del Valle-Inclán y Santa Juana de Castilla (1918) de Benito Pérez Galdós.[4]

Finalmente, ya en la década de 1920, se integró a la compañía de Lola Membrives con la que trabajó, entre otras, en Pepa Doncel (1928) de Benavente,[5]​ en La Lola se va a los puertos (1929) de los hermanos Machado y en Anna Christie de Eugene O'Neill.[6]​ También coincidió con Irene López Heredia en Cándida (1928), de George Bernard Shaw.

Inició su carrera cinematográfica en El Nocturno de Chopin (1914) de Fructuoso Gelabert. Entre 1914 y 1916 filmó cuatro películas dirigidas por Magín Muriá. En 1919 participó, en el papel de Crispín, en la adaptación cinematográfica de Los intereses creados, dirigida por el propio autor de la obra, Jacinto Benavente. Y en 1931 fue dirigido en Londres por Dimitri Buchowetzki en El hombre que asesinó.[7]

Ricardo Puga y Celia Ortiz (El cuento del tren, Teatro Lara, 1910)

Referencias

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  1. a b Val de Sosa, 1979, p. 250.
  2. ABC (6 de noviembre de 1909). «Crítica del estreno de Doña Clarines». Consultado el 13 de febrero de 2012. 
  3. La Vanguardia (9 de enero de 1915). «Crítica del estreno de El yermo de las almas». Consultado el 13 de febrero de 2012. 
  4. La Vanguardia (28 de mayo de 1918). «Crítica del estreno de Santa Juana de Castilla». Consultado el 13 de febrero de 2012. 
  5. Rosa Peralta Gisbert (2007). «Manuel Fontanals, escenógrafo: Teatro, cine y exilio». Consultado el 3 de mayo de 2012. 
  6. ABC (22 de noviembre de 1928). «Crítica del estreno de Pepa Doncel». Consultado el 13 de febrero de 2012. 
  7. filmotecavasca.com. «Ficha de Ricardo Puga en Filmoteca Vasca». Archivado desde el original el 12 de agosto de 2020. Consultado el 13 de febrero de 2012. 

Bibliografía

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Enlaces externos

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