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Invasión estadounidense de Panamá

De Wikipedia, la enciclopedia libre
(Redirigido desde «Operación Causa Justa»)
Invasión militar estadounidense
de Panamá en 1989
Parte de la Guerra contra las drogas y la Guerra Fría

En el sentido de las agujas del reloj desde arriba: Rangers estadounidenses atacando la Comandancia de las Fuerzas de Defensa de Panamá (FDP) con un LAV-25 • Helicópteros y aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Panamá en el Aeropuerto Omar Torrijos antes de su captura • Incendio en El Chorrillo debido a los bombardeos. • Soldados estadounidenses en un restaurante en enero de 1990 en Panamá.
Fecha 20 de diciembre de 1989 - 31 de enero de 1990 (42 días)[1]
Lugar Panamá Panamá
Casus belli
Resultado Victoria estadounidense
Consecuencias
Beligerantes
Bandera de Panamá Panamá Bandera de Estados Unidos Estados Unidos Bandera de Panamá Oposición panameña
Comandantes
Bandera de Panamá Manuel Noriega Rendición
Bandera de Panamá Marcos Justine
Bandera de Panamá Francisco A. Rodríguez
Bandera de Estados Unidos George H. W. Bush
Bandera de Estados Unidos Colin Powell
Bandera de Estados Unidos Dick Cheney
Bandera de Estados Unidos Carl W. Stiner
Bandera de Estados Unidos Maxwell Thurman
Bandera de Estados Unidos Marc Cisneros
Bandera de Panamá Guillermo Endara
Fuerzas en combate
12 000 hombres 26 000 hombres
Bajas
234-314 soldados muertos y 1908 capturados 23 muertos
325 heridos
Estados Unidos: 202 civiles muertos
Americas Watch: 300 civiles muertos[4][5]
ONU: 500 civiles muertos
Asociación de familiares de los caídos : 4000 civiles muertos

La invasión estadounidense de Panamá de 1989, denominada en código militar Operación Causa Justa (en inglés: Operation Just Cause), fue una acción militar del Ejército de los Estados Unidos llevada a cabo entre el 20 de diciembre de 1989 y el 31 de enero de 1990.[6]​ Se realizó durante la administración del presidente de Estados Unidos George H. W. Bush, en las ciudades de Panamá y Colón. El 15 de diciembre de 1989, Panamá, bajo la dictadura del general Manuel Noriega, se declaró en estado de guerra contra Estados Unidos.

Diversas fuentes indican que la invasión se dio en violación del tratado constitutivo de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos. El 29 de diciembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas condenaba la intervención como una flagrante violación del derecho internacional, con 75 votos a favor, 20 en contra y 40 abstenciones.

La acción militar estadounidense tenía como propósito desmantelar a las Fuerzas de Defensa de Panamá y capturar a Noriega, dictador militar de ese país desde 1983, quien además era un antiguo colaborador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y era requerido por la justicia estadounidense por los delitos de extorsión y narcotráfico.

Como resultado del ataque se destruyó gran parte del barrio popular El Chorrillo; y también fueron afectados otros importantes sectores de la ciudad de Panamá y de la ciudad de Colón. Además, se produciría un número indeterminado de muertos civiles y militares.[7]​ Existen diversos informes que indican que se cometieron varios crímenes de guerra.[8]

En medio de estos acontecimientos juramentan como presidente y vicepresidentes de la República a Guillermo Endara, Ricardo Arias Calderón y Guillermo Ford en la base militar de Clayton, claramente ganadores de las elecciones de mayo de 1989.[9]​ Human Rights Watch describió la reacción de la población civil panameña a la invasión como "generalmente comprensiva".[10]​El día de la invasión fue declarado día de duelo nacional en 2022.[1]

Antecedentes

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Zona del Canal de Panamá, ocupada por soldados y ciudadanos de EE. UU. entre 1903 y 1979.

El viernes 11 de octubre de 1968, los mandos de la Guardia Nacional, encabezados por el mayor Boris Martínez y el teniente coronel Omar Torrijos, dirigieron un golpe de Estado derrocando al entonces presidente electo y constitucional Arnulfo Arias Madrid, que había tomado posesión tan solo 11 días antes. Este evento dio inicio a una dictadura militar liderada por una junta provisional de gobierno que duró hasta 1969, cuando asumió el cargo de comandante en jefe el general de brigada Omar Torrijos Herrera. En 1972 fueron elegidos, por votación popular directa, 505 constituyentes, que redactaron la Carta Magna de ese año y eligieron a Demetrio Basilio Lakas como presidente de la República y al general Omar Torrijos como jefe de Gobierno. Como un objetivo político del gobierno, se negoció un nuevo tratado del canal de Panamá, que reemplazó al modelo negociado en los años 1960 por medio del Tratado Johnson-Robles y derogaron el Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903.

En 1977, el general Omar Torrijos Herrera, como jefe de Gobierno de la República de Panamá, y Jimmy Carter, como presidente de Estados Unidos de América, firmaron los nuevos tratados del canal por medio de cuyas cláusulas principales los Estados Unidos acordaron la devolución de los territorios administrados, el control de la operación del canal, el cierre de las bases militares y la salida de todos los soldados estadounidenses de Panamá. El tratado Torrijos–Carter acordaba un calendario para la transición de todos los aspectos referentes al canal de Panamá antes del año 2000. Sin embargo, condicionaba la defensa de la vía de manera conjunta, a través de un tratado adicional, dando la posibilidad de intervenir militarmente en Panamá si la operación del canal se viese comprometida.

Múltiples sectores en los EUA, especialmente del Partido Republicano estaban descontentos con esos tratados firmados por el presidente Carter.[11]

En los EUA un comité llamado “Comité de Santa Fe” discutía desde el año 1980 su política para América Latina.

En 1981 murió Torrijos en un accidente aéreo cuyas causas no quedaron claras, y dos años más tarde, en 1983, el general Manuel Antonio Noriega asumió el cargo de Comandante en Jefe de la Guardia Nacional de Panamá, quien estuvo muchos años como G2 o Jefe de la Inteligencia Militar panameña y se le identificaba como estrecho colaborador de la CIA.

En las elecciones presidenciales de 1984, las primeras por voto popular desde el inicio de la dictadura militar de 1968, fue declarado vencedor Nicolás Ardito Barletta a pesar del clamor popular de fraude. En tanto, en Estados Unidos, el senador Jesse Helms exigió que el gobierno estadounidense tomara las medidas necesarias para sacar a Noriega, pero el director de la CIA, William Casey, salió en defensa del general panameño, alegando que este realizaba tareas importantes para el gobierno de los Estados Unidos.

En 1984, las relaciones con los Estados Unidos se deterioraron cuando Noriega exigió y consiguió el cierre de la Escuela de las Américas en territorio panameño. En dicha academia se formaban militares latinoamericanos que recibían instrucción bélica con un marcado contenido político anticomunista por parte del Pentágono. En 1985, Nicolás Arditto Barletta renunció a la presidencia bajo presiones por tratar de esclarecer el atroz crimen de Hugo Spadafora, opositor del dictador, quien en reiteradas ocasiones acusó al general Noriega de diversos delitos, incluidos asesinatos y narcotráfico, siendo reemplazado por el primer vicepresidente Eric Arturo Delvalle.

El segundo al mando de las Fuerzas de Defensa, el coronel Roberto Díaz Herrera, fue pasado a retiro en 1986 por órdenes directas del general Noriega. Díaz Herrera hizo declaraciones públicas acusando a Noriega de fraude electoral en 1984, asesinato político y de complicidad en la muerte de Torrijos, lo que generó fuertes protestas entre la población y la creación de un movimiento denominado Cruzada Civilista Nacional.

Teniente Roberto Paz del 2.º Batallón, 9.º Marines estadounidenses, muerto en un altercado con las Fuerzas de Defensa de Panamá el 16 de diciembre de 1989.
El presidente estadounidense George H. W. Bush hablando por teléfono el 20 de diciembre de 1989.

Mientras tanto, en Estados Unidos, el Comité de Santa Fe publicaba un nuevo documento de políticas hacia América Latina. En el Documento de Santa Fe II de 1988, “Una estrategia para América Latina en la década de 1990” se lee claramente las propuestas de dicho Comité para Panamá:

“La expulsión de Noriega y la celebración de elecciones no serán suficientes para instaurar un régimen democrático en Panamá. Estados Unidos tendrá que centrar su atención en toda la gama de problemas que entraña un régimen democrático: la reforma de las Fuerzas de Defensa Panameñas, el apoyo a un sistema judicial independiente y la restauración de la economía serán los más esenciales”.[12]

En 1988, Eric Del Valle, en su calidad de Presidente de la República, destituyó al general Noriega como Jefe de las Fuerzas de Defensa, quien arremetió con todo el poder del ejército bajo su mando contra la nación panameña, desconociendo a Eric Arturo Del Valle como presidente y a Roderick Esquivel como vicepresidente. Del Valle se refugió en la embajada de Estados Unidos y luego fue trasladado fuera del país. Asumió el control del gobierno Manuel Solís Palma como ministro encargado de la Presidencia. Sin embargo, el embajador de Panamá en Estados Unidos, Juan Sosa, fue reconocido como única autoridad del gobierno panameño en el exilio.

Los Estados Unidos comenzaron un bloqueo abierto contra el gobierno leal a los militares panameños, lo que ocasionó una crisis económica, llegando incluso al congelamiento de los bancos para evitar la fuga de capitales. Durante este tiempo, los Estados Unidos negociaron condiciones para el retiro de Noriega del poder sin obtener resultados. El 7 de mayo de 1989, tuvieron lugar las elecciones presidenciales entre el candidato de la oposición al régimen militar, Guillermo Endara, y el candidato respaldado por el gobierno, Carlos Duque Jaén, resultando vencedor Endara Galimany con un triunfo arrasador. Al presentarse los resultados de la votación, Noriega impartió instrucciones al tribunal electoral para declarar suspendidos los comicios.

El 1 de septiembre, en lugar de asumir la presidencia el vencedor de las elecciones de mayo, fue suspendida la constitución y se designó como encargado del ejecutivo al ingeniero Francisco Rodríguez, allegado a Noriega.

El 3 de octubre, fuerzas rebeldes dirigidas por el mayor Moisés Giroldi Vera tomaron el cuartel central y retuvieron a Noriega. Giroldi, jefe de la compañía de fusileros responsable de la seguridad de la Comandancia, ya había abortado un intento golpista contra Noriega y ello le valió ser ascendido al rango de mayor, pero su intento de deponer a Noriega fracasó ya que el helicóptero enviado por las fuerzas armadas de los Estados Unidos no llegó. La situación se tornó más confusa cuando sus compañeros pedían su anuencia para dar muerte a Noriega, lo que dio tiempo para que la rebelión fuera sofocada por fuerzas leales a Noriega. Giroldi y todos los hombres que lo respaldaron en su acción fueron fusilados por instrucciones directas de Noriega.

El 15 de diciembre de 1989, la Asamblea Legislativa otorgó poderes especiales a Noriega designándolo Jefe del Gabinete de Guerra, mientras que declaraba a la República de Panamá en estado de guerra contra los Estados Unidos, luego de dos hechos aislados, que habrían involucrado enfrentamientos entre panameños y estadounidenses

  1. La muerte del teniente Roberto Paz en un incidente con fuerzas panameñas. Paz era un colombiano nacionalizado estadounidense, que se encontraba prestando servicios militares a los Estados Unidos. En el momento del confuso accidente en El Chorrillo, Paz Fisher no se encontraba en servicio; según residentes que presenciaron el hecho, Paz se enfrentó verbalmente a batalloneros y se encontraba armado junto con otros compañeros, también militares. [Paz Fisher] “se portó un poco irreverente con ellos, luego empujaron al teniente y después un disparo que le segó la vida, eran batalloneros vestidos de rojo", recordó un testigo. Paz Fisher murió a causa de un disparo en la cabeza, nunca se esclareció, por parte del régimen panameño, como tampoco quién disparó contra Paz Fisher “luego del hecho el pentágono aclaró que los soldados, se encontraban perdidos y desarmados; declaraciones que estaban en contra de los testimonios presentados por residentes del local”.[13][14]​ En el incidente también resultaron heridos un soldado y dos civiles.[cita requerida]
  2. El arresto y maltrato del teniente Adam Curtis y su esposa.[cita requerida]

Estos hechos también serían considerados dentro de las causales directas de un futuro plan de invadir Panamá. A la vez, parte de la inteligencia estadounidense empezaba a idealizar un plan que envolvía “ocuparse de Noriega” y eliminar las fuerzas de la defensa. El mismo plan sería denominado más tarde “Operación Causa Justa”. El 20 de diciembre, el presidente de los Estados Unidos, George H. W. Bush, autorizó la operación militar denominada Causa Justa, justificando la invasión con los siguientes motivos:

    • Proteger la vida de los ciudadanos estadounidenses que residían en Panamá.
    • Defender la democracia y los derechos humanos en Panamá.
    • Detener a Noriega para enfrentar delitos de narcotráfico.
    • Respaldar el cumplimiento del Tratado Torrijos-Carter.

Mediaciones secretas

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Un documento desclasificado de la CIA mostró que gobiernos vecinos habían negociado con Noriega secretamente intentando convencerlo de renunciar al poder voluntariamente y exiliarse en España; entre los gobernantes mencionados se cuenta a Daniel Oduber y Óscar Arias de Costa Rica, Carlos Andrés Pérez de Venezuela, Alfonso López Michelsen de Colombia y Felipe González de España.[15]​ Sin embargo, ante las constantes negativas de Noriega y frecuentes fracasos en las negociaciones Estados Unidos estaba escéptico del resultado.[16]

La acción militar

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Mapa de la Operación Causa Justa.
Un M113 estadounidense en Panamá.
Soldados estadounidenses preparándose para tomar La Comandancia en el barrio El Chorrillo de la Ciudad de Panamá, diciembre de 1989.

Los estadounidenses dispusieron de 26 000 soldados de las unidades de élite, de los comandos navales, del ejército y la 82.ª División Aerotransportada para la invasión. Las Fuerzas de Defensa de Panamá sumaban apenas 12 000 efectivos y disponían de una minúscula fuerza aérea.

El Ejército de Estados Unidos despachó a Panamá la 82.ª División con 12 000 soldados. Las bases militares estadounidenses en las riberas del canal de Panamá, según el tratado Torrijos-Carter que legalizaba la presencia militar en el istmo para la defensa conjunta por ambas naciones de la vía acuática, y que contaba con un ejército de 12 000 efectivos, no participaron en la operación. Se llevó a personal de inteligencia que estaba en entrenamiento, de los cuales el teniente Joseph T. Alvertk falleció y Benjamin Taylor fue herido, dejando a cargo de ese grupo a George Hershell.

Soldados estadounidenses el 1 de enero de 1990.
Un tanque M551 Sheridan en Panamá durante la "Operación Causa Justa".

Dos días antes del ataque, un soldado estadounidense fue abatido cuando traspasó un retén frente al Cuartel Central de las Fuerzas de Defensa, lo que fue considerado como el detonante del conflicto.[17]​ La invasión inició la madrugada del 20 de diciembre de 1989 con el bombardeo de múltiples instalaciones políticas y militares. El objetivo del ataque era anular cualquier respuesta del ejército panameño. El bombardeo destruiría aeropuertos y bases militares como el aeropuerto Marcos A. Gelabert en Punta Paitilla, el Cuartel Central en el barrio de El Chorrillo, el Cuartel de Tinajitas, el Cuartel de Panamá Viejo, el Cuartel de Los Pumas, la base militar de Río Hato (hogar de la Séptima Compañía de Infantería "Macho de Monte" y la Sexta Compañía Expedicionario Mecanizada[18]​ de las Fuerzas de Defensa, además donde funcionaba el instituto militar Tomás Herrera, que no era en realidad una escuela de formación castrense) y la Base Naval de Coco Solo.

La Fuerza Aérea de Estados Unidos utilizó bombarderos furtivos F-117 Nighthawk y helicópteros de ataque AH-64 Apache. Se produjeron numerosas muertes civiles al ser alcanzados muchos edificios no militares.[19]​ El ingreso de los soldados estadounidenses al barrio El Chorrillo terminó con este, siendo particularmente incendiado y masacrado debido a su cercanía con la Comandancia, causando el desplazamiento de alrededor de 2200 familias.

A pesar de las declaraciones hechas por Noriega ante la Asamblea Legislativa días antes de la operación militar, no hubo ninguna declaración de guerra formal y la acción fue condenada por la Asamblea General de la ONU y por la Organización de los Estados Americanos.

Rendición de Noriega

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Manuel Antonio Noriega se refugió en la casa de su amante, pero ante el temor a ser capturado decidió trasladarse a la Nunciatura del Vaticano en Panamá para aprovecharse de la protección de la iglesia. El ejército norteamericano rodeó el edificio y utilizó tácticas de guerra psicológica; el nuncio comenzó una ardua tarea para convencer al dictador de su entrega. Esto se conoció como la Operación Nifty Package. Noriega cedió y el 3 de enero de 1990 se montó en un avión militar rumbo a Miami, donde fue encarcelado, a la espera de juicio.[20]

En la misma jornada de la invasión y en un lugar no revelado, Guillermo Endara, Arias y Guillermo Ford prestaron juramento como presidente, vicepresidente primero y vicepresidente segundo de la República, respectivamente. El 27 de diciembre, un nuevo escrutinio por el Tribunal Electoral de las actas correspondientes al 83,1% de las mesas electorales atribuyó a Endara el 62,5% de los sufragios frente al 24,9% de Duque. Tras esta certificación, el dirigente Arnulfista fue proclamado presidente y su toma de posesión fue validada con carácter retroactivo.[21]​El 12 de enero el Pentágono dio por concluida la Operación Causa Justa.

El 9 de abril de 1992 Manuel Antonio Noriega es condenado por ocho cargos de contrabando de drogas y extorsión. Y finalmente el 10 de julio de 1992 es sentenciado a 40 años de prisión.[22]

Reacciones Internacionales

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Manuel Noriega custodiado por dos agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) a bordo de un avión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

La invasión de Panamá por parte de los Estados Unidos provocó la indignación internacional. Estados Unidos fue denunciado por varios países, que decían que, al invadir Panamá, había cometido un acto de agresión y estaba tratando de ocultar una nueva manifestación de su política intervencionista de fuerza en América Latina. El 29 de diciembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó 75 a 20, con 40 abstenciones, para condenar la invasión como una violación flagrante del derecho internacional.[23]

El 22 de diciembre, se aprobó una resolución por parte de la Organización de Estados Americanos que deploraba la invasión y pedía el retiro de todas las tropas estadounidenses de Panamá. También se aprobó otra resolución que condenaba la violación del estatus diplomático de la Embajada de Nicaragua en Panamá por parte de las fuerzas especiales estadounidenses que habían ingresado al edificio.[24]​ Luego de discutir el tema durante varios días en el Consejo de Seguridad de la ONU, se inició un proyecto de resolución por parte de siete naciones que exigían la retirada inmediata de las fuerzas estadounidenses de Panamá,[25]​ el 23 de diciembre fue vetado por 3 de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad,[26]​ Francia, Reino Unido y Estados Unidos, el cual citó su derecho a la legítima defensa de los 35 000 estadounidenses presentes en el canal de Panamá.

Consecuencias

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Civiles

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Incendio en El Chorrillo. 20.000 personas fueron desplazadas de sus hogares durante casi dos semanas. A día de hoy se sigue sin conocer el número exacto de muertos.

La Iglesia Católica panameña ha estimado que en la invasión se produjeron 655 muertes por el lado panameño, de las cuales 314 eran militares y 341, civiles. Ellos estiman los heridos en 2 007, de los cuales 124 eran militares panameños. Sin embargo, los datos recabados por el Instituto de Medicina Legal de Panamá registraron 255 muertos y 93 desaparecidos. De los desaparecidos, 39 corresponden a militares y el resto son civiles. Por su parte, el Comité Panameño de Derechos Humanos contabilizó 556 muertos y 93 desaparecidos. Otros organismos, como la Asociación de Familiares de los Caídos el 20 de diciembre de 1989, consideran que las víctimas deben ser alrededor de 4000.[27][28][29]

El Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos reportó la muerte de 314 militares panameños, 202 civiles de la misma nacionalidad y 23 soldados estadounidenses. De acuerdo con el periodista Bob Woodwards y la cadena de televisión CBS serían un total de 450 panameños los que murieron durante el conflicto.[30]

Según testigos presenciales que trabajan en el Hospital Santo Tomás de la Ciudad de Panamá, miles de heridos fueron trasladados al hospital en los tres primeros días de la invasión y al menos 600 panameños murieron en ese lugar. Otro informe de un responsable del Ministerio Público del gobierno de Noriega señala que hubo más de 2.000 muertos durante la invasión.[31]

Acontecimiento

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Mural contra la invasión en una calle de Panamá.

La invasión causó daños materiales por la acción militar y una crisis económica producto de las acciones de saqueo al comercio en general por parte de la población temerosa de un desabastecimiento de alimentos y artículos de primera necesidad. El barrio de El Chorrillo, constituido principalmente por viejos caserones de madera edificados en la época de construcción del canal, fue destruido casi en su totalidad, debido a los incendios producidos por el bombardeo al Cuartel Central.[32]​ No obstante, existen versiones de que algunos grupos organizados por Noriega conocidos como los Batallones de la Dignidad incendiaron parte de El Chorrillo durante los enfrentamientos.[33]​ Otras fuentes indican que fueron militares estadounidenses los que coordinadamente incendiaron las casas en la vecindad del cuartel general.[34]

La organización internacional Human Rights Watch indicó que "la regla de proporcionalidad y la responsabilidad de minimizar la afectación a civiles... no fue observada por las fuerzas invasoras".[8]​ El sismógrafo de la Universidad Nacional de Panamá registró 442 explosiones mayores en las primeras 12 horas de la invasión, aproximadamente una cada dos minutos.[35]

Siendo la Policía un componente de las Fuerzas de Defensa, se dejó sin autoridad policial a la ciudad de Panamá, permitiendo el ataque a edificios públicos, escuelas, comercios y hasta viviendas particulares, por parte de delincuentes comunes, hasta que se restaurara la fuerza policial.[36]

Políticas

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Soldados estadounidenses sosteniendo una bandera estadounidense en La Comandancia.

Noriega fue llevado a Estados Unidos, enjuiciado por el delito de narcotráfico y condenado a 40 años de prisión. También, en Panamá, fue juzgado en ausencia y condenado a 15 años por el asesinato de Hugo Spadafora, 20 años por la Masacre de Albrook y el fusilamiento de miembros de las Fuerzas de Defensa de Panamá, 20 años por la ejecución de Moisés Giroldi, 5 años por delito contra la libertad individual de Humberto Macea y 18 meses por corrupción de funcionarios.

Guillermo Endara, ganador de las elecciones generales en Panamá de 1989, prestó juramento como presidente desde la base militar estadounidense de Fuerte Clayton, dando por terminada la dictadura militar iniciada en 1968 y llevando al país a elecciones democráticas, ejercidas hasta el presente. El documento de juramentación fue firmado por Endara, Ricardo Arias Calderón, Guillermo Ford, y los dirigentes de la Comisión Panameña de Derechos Humanos Osvaldo Velázquez y José Manuel Faúndes, estos dos últimos por ausencia de un juez. Presentes en la juramentación se encontraban también Teresa de Arias, Dora de Ford, el encargado de negocios de los Estados Unidos John Bushnell, la funcionaria de la embajada norteamericana Patricia Perry y varios oficiales militares norteamericanos.[37]

Por medio de reformas constitucionales, Panamá declaró abolido su ejército, se crearon las Fuerzas Públicas de Panamá. El 31 de diciembre de 1999, en fiel cumplimiento a los tratados Torrijos-Carter, se produjo la salida del último soldado estadounidense de territorio panameño y el regreso del territorio de la Zona del Canal al territorio soberano de la República de Panamá.[38]

Legado

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Foto policial de Manuel Noriega tras su rendición a las fuerzas estadounidenses en 1990.

En 2014 el presidente Juan Carlos Varela, declaró por primera vez el 20 de diciembre como día de reflexión nacional, además de crear la Comisión 20 de diciembre de 1989[39]​ con la finalidad de dedicar “un tiempo de reflexión en memoria de los compatriotas que perdieron la vida durante la intervención armada a Panamá, como un acto de reafirmación de nuestra soberanía nacional.” La Comisión está conformada por diversos ciudadanos panameños nombrados por el presidente de Panamá y es asistida por voluntarios.

Por otro lado, la Asamblea Nacional de Panamá discute dos proyectos de ley[40][41]​ para declarar el 20 de diciembre como día de duelo nacional y memoria de la dictadura con la finalidad de dignificar la fecha y rescatar la memoria de víctimas y familiares.

Véase también

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Referencias

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  1. NPRC Veterans Service Officer (VSO)- Veterans Preference and "Wartime" Service
  2. «Noriega, designado jefe de Gobierno de Panamá con poder extraordinarios». Consultado el 20 de diciembre de 2020. 
  3. «¿Quién mató al teniente Roberto Paz Fisher?». Consultado el 20 de diciembre de 2020. 
  4. Lindsay-Poland, John (2003). Emperors in the Jungle: The Hidden History of the U.S. in Panama. Duke University Press. p. 118. ISBN 0-8223-3098-9. 
  5. «Manuel Noriega, Dictator Ousted by U.S. in Panama, Dies at 83». The New York Times. Consultado el 3 de diciembre de 2021. 
  6. «Execute order - 19 dec 1989». 
  7. «Duelo revista Concolón». 
  8. a b Human Rights Watch Report (7 de abril de 1991). «The Issue of Civilian Casualties Revisited» (en inglés). Consultado el 24 de enero de 2021. 
  9. Caño, Antonio (27 de diciembre de 1989). «El tribunal electoral proclama presidente a Endara». El País. 
  10. «Panama». Human Rights Watch World Report 1989. Human Rights Watch. 1989. 
  11. «Panama Canal: The Endless Debate of the Carter-Torrijos Treaties». 
  12. «Documento de Santa Fe II 1988». El Correo. 20 de enero de 2005. 
  13. «La "Causa Justa" más injusta en la historia de Panamá». La Crítica. 19 de diciembre de 2011. Consultado el 5 de enero de 2022. 
  14. Castillo Miranda, Pablo (2 de diciembre de 2018). «¿Quién mató al teniente Roberto Paz Fisher?». El Siglo. Consultado el 5 de enero de 2022. 
  15. Jauregui, Fernando (27 de marzo de 1988). «Óscar Arias arfirmaa que el general Noriega considera la posibilidad de exiliarse en España». El País (Spain). Consultado el 25 de diciembre de 2020. 
  16. Chinchilla, Sofia (18 de diciembre de 2019). «Archivo de CIA revela gestiones de Óscar Arias y Daniel Oduber para negociar salida de Noriega». La Nación (San José). Consultado el 25 de diciembre de 2020. 
  17. Sánchez, Carlos Christian (2004). «Panamá a 15 años de la invasión». BBC Mundo.com. Consultado el 4 de agosto de 2013. 
  18. «OPERATION JUST CAUSE: PANAMANIAN DEFENSE FORCE ORDER OF BATTLE». history.army.mil. Consultado el 19 de diciembre de 2019. 
  19. «Tras la huella de Noriega». BBC Mundo.com. 2007. 
  20. Santamarina, Miguel Ángel (3 de enero de 2024). «El general Noriega se entrega al ejército de Estados Unidos». Zenda. Consultado el 5 de julio de 2024. 
  21. «Guillermo Endara Galimany | CIDOB,». www.cidob.org. 20 de diciembre de 1989. Consultado el 5 de julio de 2024. 
  22. Toro, Mariana (20 de diciembre de 2019). «¿Quién fue Manuel Noriega, el blanco de la invasión estadounidense a Panamá?». CNN. Consultado el 5 de julio de 2024. 
  23. «THE RESPONSIBILITY TO PROTECT». Diciembre de 2001. Archivado desde el original el 13 de diciembre de 2007. Consultado el 17 de diciembre de 2020. 
  24. Brooke, James (21 de diciembre de 1989). «Fighting in Panama: Latin America; U.S. Denounced by Nations Touchy About Intervention (Published 1989)». The New York Times (en inglés estadounidense). ISSN 0362-4331. Consultado el 17 de diciembre de 2020. 
  25. «United Nations Official Document». www.un.org. Consultado el 17 de diciembre de 2020. 
  26. «United Nations Official Document». www.un.org. Consultado el 17 de diciembre de 2020. 
  27. «La invasión de Estados Unidos a Panamá». Panamá Vieja Escuela. 20 de diciembre de 2013. Consultado el 28 de febrero de 2019. 
  28. «Muertos de la invasión, un misterio sin aclarar». El Siglo. Consultado el 28 de febrero de 2019. 
  29. «Comisión 20 de Diciembre de 1989 – Por la Verdad, la Memoria y la Justicia». Consultado el 28 de febrero de 2019. 
  30. Bob Woodward (1991). The Commanders, Simon & Shuster, Pocket Star Book. Nueva York. ISBN 671413678. 
  31. Porcel G., Néstor; Tapia L., Octavio (1994). «Genocidio en Panamá». Revista Cultural La Lotería (Panamá) (Nº 399): 73-76. Archivado desde el original el 29 de septiembre de 2013. «El balance de pérdidas de vidas humanas se está perfeccionando y alcanzando las cifras reales. Sin embargo, testigos oculares con responsabilidad profesional señalan que al Hospital Santo Tomás ingresaron en los tres primeros días miles de heridos y por lo menos de allí hubo 600 muertos panameños, en el Seguro Social también atendieron a cientos de heridos que murieron por falta de medicinas y de la debida atención. Mas existe el informe de un encargado del Ministerio Público que hasta el domingo 24 de diciembre constató la existencia de más de 2.000 cadáveres provenientes de la invasión. Por ahora, el movimiento de los familiares de los desaparecidos representa a 200 de los 500 soldados que murieron en la pelea.» 
  32. Beluche, Olmedo (1994). «La Verdad sobre la Invasión». Revista Cultural La Lotería (Nº 399). 45 p.. «Del cerro Ancón se veían los fogonazos que caían exactamente en el "24 de diciembre" y en las casas de madera. Los aviones y helicópteros bombardeaban el área residencial. Pocas bombas cayeron dentro del cuartel, el cual quedó prácticamente intacto. Todo el combate se dio en el escenario del área civil.». 
  33. Soler, Ricaurte (1994). «La Invasión de los Estados Unidos a Panamá». Revista Cultural La Lotería (Nº 399). 24 p.. «Durante e inmediatamente después de la invasión, los medios masivos de comunicación, [...] repitieron hasta el cansancio que el incendio de «El Chorrillo» y los saqueos de la ciudad fueron obra de los Batallones de la Dignidad. El párroco del barrio corroboró la versión [...]». 
  34. The Panama Deception. 1992. Escena en 39:35. Consultado el 24 de enero de 2021. « The North Americans began burning down El Chorrillo at about 6:30 in the morning. They would throw a small device into a house and would catch on fire. They would burn a house and then move to another and begin the process all over again. They burned from one street to the next. They coordinated the burning through walkie-talkies.». 
  35. «How Our 1989 Invasion of Panama Explains the Current US Foreign Policy Mess» (en inglés). 23 de diciembre de 2014. Consultado el 24 de enero de 2021. 
  36. Méndez, Roberto N. (1994). «¿Liberación... o Crimen de Guerra?». Revista Cultural La Lotería (Nº 399). 14 p.. «Los prisioneros aprovecharon las circunstancias para escapar colectivamente de la cárcel durante la mañana del día 20 sin que los invasores hicieran nada para impedido, con lo cual se hicieron responsables por el saqueo y la ola de criminalidad que envolvió a la ciudad los días siguientes.». 
  37. Selser, Gregorio (mayo-agosto de 1921). «Panamá: la supresión de las Fuerzas de Defensa» (pdf). Revista Secuencia 17: 175-192. ISSN 1415-4757. Consultado el 24 de enero de 2021. 
  38. «Panamá a 15 años de la invasión». BBC. Consultado el 17 de febrero de 2011. 
  39. «Comisión 20 de Diciembre de 1989 – Por la Verdad, la Memoria y la Justicia». Consultado el 7 de diciembre de 2019. 
  40. «Proyecto de Ley No. 157 "Que adopta medidas de concientización nacional sobre el 20 de diciembre de 1989."». 
  41. «Proyecto de Ley No. 151 "Que declara el 20 de diciembre como día de duelo nacional y memoria de la dictadura, modifica un artículo del Código de Trabajo y dicta otras disposiciones."».